El narcisismo en tu red social.


Desde que empecé a usar redes sociales a finales del 2012, me ha resultado fascinante ver cómo usamos esta herramienta y cómo, a través de nuestros tweets, posts, estados, bíos y más, le contamos al mundo quiénes somos, y llenamos (o intentamos llenar) una necesidad de definirnos, etiquetarnos y destacar (u ocultar) distintos aspectos de nuestro self.

¿Nos estamos volviendo más narcisistas?

La Dra. Lisa Firestone advierte que diversos estudios muestran que estamos viviendo en una sociedad cada vez más narcisista, donde los “reality shows” dominan la televisión y Facebook (y Twitter, Whatsapp, y un muy largo etcétera) reemplaza las conversaciones cara a cara.

Data recolectada por la Profesora Jean M. Twenge de 37,000 estudiantes universitarios muestra que los rasgos de personalidad narcisista han aumentado tan rápidamente como la obesidad desde 1980 hasta el presente (esta comparación sugiere que el narcisismo podría llegar a niveles epidémicos).

¿Qué rasgos definen una personalidad narcisista?

Bien, ahora, ¿qué rasgos definen una personalidad narcisista? El DSM-IV define el trastorno narcisista de la personalidad como un patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que empieza al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos.

El DSM-IV establece nueve criterios para el diagnóstico del trastorno (de los que se necesitan 5 o más para cumplir con el diagnóstico):

(1) Tener un grandioso sentido de auto importancia (exagerar los logros y capacidades, esperar ser reconocido como superior, sin unos logros proporcionados);

(2) Estar preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor imaginarios;

(3) Creer que es «especial» y único y que sólo puede ser comprendido por, o sólo puede relacionarse con otras personas (o instituciones) que son especiales o de alto status;

(4) Exigir una admiración excesiva;

(5) Ser muy pretencioso, por ejemplo, expectativas irrazonables de recibir un trato de favor especial o de que se cumplan automáticamente sus expectativas;

(6) Ser interpersonalmente explotador, por ejemplo, sacar provecho de los demás para alcanzar sus propias metas;

(7) Carecer de empatía: ser reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás;

(8) Frecuentemente envidiar a los demás o creer que los demás le envidian;

(9) Presentar comportamientos o actitudes arrogantes o soberbias.

Por supuesto que aquí ya estamos hablando a un nivel de trastorno o patología, y es que narcisistas lo somos todos, en mayor o menor escala y tener un poco de narcisismo es incluso necesario y saludable (tal es el caso del narcisismo primario y el narcisismo saludable), como todo, en su justa medida.

El narcisismo en tu red social (y hasta en la sopa).

Una serie de estudios recientes que comparan los rasgos y metas de vida de gente joven en la secundaria y universidad con aquellos de generaciones anteriores en el mismo rango de edad, muestran un aumento en valores extrínsecos versus intrínsecos. Nuestra generación actual valora más el dinero, la imagen y la fama por encima de la comunidad, afiliación y auto-aceptación.

Ha habido muchos estudios buscando conexiones entre Facebook y narcisismo. Consistentemente, estos encuentran que quienes puntúan más alto en el Inventario de Personalidad Narcisista tienden a tener más amigos en Facebook, taggearse más a menudo en fotos y actualizar su status más frecuentemente.

W. Keith Campbell indica que la gente a menudo utiliza Facebook para “verse importantes, especiales y ganar atención, status y autoestima.” El problema con este aspecto de las redes sociales es que casi todos presentan una imagen no realista de sí mismos (seleccionando sus mejores fotos para sus perfiles y compartiendo la información más atractiva sobre si).

Bueno, en lo personal, me parece que aquí entra mucho de nuestra naturaleza humana, así como nuestra autoestima, ¿A quién no le gusta compartir esa foto donde salió tan bien (yo salgo fatal en el 90% de las fotos, créanme que me encanta compartir una en la que me parece que salgo bien)? ¿A quien lo le gusta mostrar los aspectos que considera más valiosos, interesantes e importantes de uno mismo? Una vez más, aparte de ser subjetivo, esto también depende de no irse ni a un extremo ni a otro, ¿ustedes que creen?

El “brillo” de otros puede tener efectos psicológicos negativos en sus amigos o seguidores (bueno, ¿y eso es culpa de quien aporta el “brillo” o de quien se “deslumbra” con él y se siente “opacado”? Buena pregunta, ¿no?).

A mí me ha pasado, leo o veo algo que alguien ha posteado en su cuenta de Twitter y siento ese “efecto psicológico negativo”. ¿Creen que cuando le cuento a mi terapeuta me dice “¡Que mal hace esa persona en postear eso, que narcisista!”? ¡Que va! Me dice: “Izzy, al ver o leer eso, ¿qué idea negativa tienes de ti mismo?” y esa es la clave: una distorsión cognitiva (no me siento mal por lo que leo o veo, sino por lo que pienso negativamente de mi mismo a raíz de eso que vi o leí).

Investigaciones con estudiantes de pregrado (en Estados Unidos) mostraron que los estudiantes que más interactuaban con Facebook tenían mayor tendencia a pensar que las vidas de las otras personas eran más felices y mejores. Estos usuarios intensos de Facebook también se comparaban más negativamente a otros y se sentían peor acerca de si mismos (un buen psicólogo cognitivo conductual seguro puede sacar una buena lista de distorsiones cognitivas de este párrafo, los invito a compartirla).

¿Entonces la culpa la tiene Facebook?

Así, la Dra. Lisa Firestone deja claro que si bien Facebook y las redes sociales pueden ser una plataforma para los narcisistas, sería un error concluir que estas son las causantes de este aumento en el narcisismo social.

Este puede tener mucho menos que ver con nuestras redes sociales en línea y más que ver con nuestras redes sociales en el hogar. Inculcar un sentido de autoestima en los niños es importante, pero como todo, en exceso, puede causar más daño que beneficio.

Los estudios lo demuestran, los niños que reciben cumplidos por una habilidad que no han dominado o por talentos que no tienen terminan sintiéndose más vacios e inseguros. La autoestima real se construye en base a elogios por logros reales.

¿Y cuál es la diferencia entre autoestima y narcisismo?

La autoestima representa una actitud construida sobre logros que hemos dominado, valores a los que nos hemos adherido y cuidado que hemos mostrado hacia otros.

El narcisismo se basa en el temor al fracaso o la debilidad, un enfoque sobre uno mismo, un impulso malsano a ser visto como el mejor y una inseguridad profundamente arraigada y un sentimiento subyacente de inadecuación.

¿Y como les enseñamos eso a los niños?

Junto con su padre, el Dr. Robert Firestone, la Dra. Lisa estresa la importancia de que los padres alienten a sus hijos a tener un sentido verdadero de sí mismos. El amor paternal real que hace posible esto incluye calidez, afecto y estar en sintonía con las necesidades del niño, así como ofrecer guía, dirección y control cuando sea apropiado. Este tipo de amor (dentro de los límites saludables) ayuda a los niños a desarrollar una autoestima verdadera en lugar de rasgos de personalidad narcisista.

Así que ya saben, a cultivar esa autoestima sana y buena fuera de línea (offline) para no tener que lidiar con nuestro narcisismo toxico y malo en línea (online). ¡Que estén bien! - Izzy

Fragmentos extraídos del artículo “Is Social Media to Blame for the Rise in Narcissism?” por Lisa Firestone.

5 comentarios:

  1. Muy buena entrada, y muy acertada por cierto!

    ResponderEliminar
  2. me encanto Eze! recién lo leí y sigue tan actual como ayer !good good!! Me encanto la frase de:"La autoestima real se construye en base a elogios por logros reales."

    ResponderEliminar
  3. ¡Gran artículo! A mi parecer no hay nada más narcisista actualmente que una selfie. ¿Ustedes que opinan?

    ResponderEliminar