Café con TCC - I: La terapia cognitiva.


La Terapia Cognitiva:

En el año 1956 el Dr. Albert Ellis inicia una nueva corriente en psicoterapia que hoy se conoce con el nombre de Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC).  Algunos años después, en 1962, el Dr. Aaron T. Beck inicia una nueva propuesta en psicoterapia que denomina Terapia Cognitiva (TC), que adquiere gran prestigio por su eficacia para enfrentar la depresión y la ansiedad.  Ambas corrientes, junto con nuevos desarrollos y otras nuevas orientaciones integradoras, conductuales y sociales, están comprendidas en lo que se denomina la corriente cognitiva conductual en psicoterapia.

El paradigma de la psicología cognitiva y de las terapias cognitivas consiste en el principio de la mediación cognitiva. Sintéticamente: La reacción o respuesta emotiva o conductual ante una situación o estímulo está mediada por el proceso de significación o evaluación en relación a los objetivos, metas y deseos de cada persona.

Las estructuras cognitivas, generalmente denominadas esquemas, que dan lugar a las evaluaciones y a las  respuestas, son el resultado de predisposiciones genéticas y del aprendizaje generado a través de las experiencias vividas, propias de cada persona.

Por lo tanto, toda terapia dentro de esta óptica implicará una modificación de estas estructuras con el consiguiente cambio de las evaluaciones que logrará una modificación de las respuestas (emotivas y/o conductuales) del consultante. De esta manera, sin desconocer el enfoque médico biológico de los trastornos, sino sumándose al mismo, este modelo psicoterapéutico aporta al proceso de cambio el concepto de reaprendizaje.

El enfoque cognitivo conductual es cada año más dominante entre las propuestas psicoterapéuticas  y su eficacia  en la práctica clínica es cada vez más reconocida en las investigaciones sobre diversos trastornos, tales como: depresión, adicciones, ansiedad, trastorno de angustia, agorafobia, fobia social, disfunciones sexuales, etc., así como sobre muchos problemas, tales como la violencia, la ira, los conflictos de pareja, etc.

Algunas de las características prácticas más destacadas de este modelo psicoterapéutico son:

  • Su brevedad.
  • Su centrado en el presente, en el problema y en su solución.
  • Su carácter preventivo de futuros trastornos.
  • Su estilo de cooperación entre paciente y terapeuta.
  • La importancia de las tareas de auto-ayuda a realizarse entre sesiones.

Este enfoque apunta al acceso a estructuras muy profundas y a su modificación, con resultados comprobados  y perdurables.

Próxima parte: La Terapia Racional Emotiva Conductual de Albert Ellis (Modelo T.R.E.C.).

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