¿Amistades ricas en toxinas?


¿Qué debe hacerse cuando nos damos cuenta de que una relación como la amistad no nos está reportando felicidad sino problemas?

Toda amistad tiene sus altibajos y es natural que surjan problemas, pero debemos estar muy alertas a la intensidad y continuidad de éstos ya que son señales de una posible amistad tóxica que nos aporta un nivel de drama innecesario e indeseado.

Como toda amistad es una relación entre dos partes, es tan necesario analizar tanto la conducta, pensamientos y emociones propias como las de nuestra amistad. Muchas veces, lo que nos molesta y perturba de otra persona puede ser un aspecto propio que estamos negando y proyectando en los demás. El establecimiento de límites sanos, la confianza, honestidad y buena comunicación son aspectos claves de una amistad saludable, un déficit o conflicto en cualquiera de estos aspectos nos alerta de una posible amistad problemática o tóxica.

Si en algún momento, nuestra interacción con esta persona nos despierta ira, miedo o ansiedad, no es aconsejable actuar sobre estas emociones. Respira, cálmate y aléjate. Una vez serena, siéntate y anota lo que estés sintiendo o pensando acerca de lo qué pasa y acerca de tu amistad, usando frases cortas y sencillas. Puedes hacer una lista de los pros y contras de seguir relacionándote con esta persona. Esto te ayudará a la hora de sentarte a hablar sobre el tema con tu amiga, si decides hacerlo.

Es muy importante evitar triangularse, es decir, no convertirse en víctima, acusador o salvador en la relación de amistad.  Si tu amistad insiste en que cumplas cualquiera de estos roles, lo mejor es que te alejes y busques amistades nuevas.

¿Qué puede hacerse en el caso específico de estos cuatro tipos de amiga?:

- Amiga indiscreta (no sabe guardar secretos, hace comentarios inapropiados sobre las debilidades que uno le ha confesado).

Si es la primera vez que sucede, siéntate con tu amiga y explícale cómo te hace sentir su indiscreción. Una buena amiga sabrá entenderte, se disculpará y evitará futuras indiscreciones. Si descubres que tu amiga sigue con su comportamiento indiscreto, o no acepta su falta, es tu decisión continuar siendo su amiga o seguir confiándole tus secretos y confidencias.

- Amiga mala suerte (siempre mira todo desde el lado negativo, disminuye tu confianza).

El “filtro mental” o “abstracción selectiva” es una distorsión cognitiva, una forma distorsionada de pensar por la cual tu amiga se enfoca y selecciona solo los puntos negativos y jamás ve los positivos. Si te permites pensar como ella, por supuesto que tu confianza en ti misma disminuirá. Es posible que ella esté proyectando su propia inseguridad y baja autoestima en ti, y es responsabilidad tuya no caer en su juego (que no necesariamente es intencional). Como buena amiga, intenta hacerle comprender su manera distorsionada de pensar, y si está renuente a cambiar, pídele que se reserve sus opiniones negativas. Al final del día, tú decides si quieres estar rodeada de gente negativa.

- Amiga problema (siempre incurre en el mismo error y uno es el paño de lágrimas del mismo problema una y otra vez).

Los errores nos enseñan, pero si tu amiga sigue tropezando sobre la misma piedra una y otra vez, obviamente no está obteniendo un aprendizaje de su experiencia. Al permitirte convertirte en su paño de lágrimas, estas asumiendo el rol de su salvadora, y dejando que ella asuma el de víctima. Salte del triángulo, aconséjale que busque ayuda terapéutica para comprender por qué sigue incurriendo en los mismos errores y cómo abandonar la posición de víctima. Ahí la estas ayudando, como una buena amiga, sin pretender salvarla y triangularte junto con ella.

- Amiga coqueta (intenta coquetear con los novios de las otras y con el de uno propio).

Tu amiga coqueta tiene un problema de límites. Si es la primera vez que pasa, de seguro te producirá ira, miedo o ansiedad, ¡o una mezcla de todos ellos! Respira, aléjate y cálmate. No confrontes a tu amiga, habla con ella. Explícale cómo te hace sentir lo que ella está haciendo y establece tus límites. Si ella no sabe respetarlos una vez los has establecido, es más saludable que te alejes y la evites.

¿Cuál es la mejor manera de establecer límites? ¿Cómo aplica aquí aquello de “ser asertivo”?

La mejor manera de establecer límites sanos es con calma, serenidad, firmeza y asertividad (saber decir “No” algo que a muchos nos cuesta horrores). Si nos cuesta establecer límites, nos cuesta ser asertivos y viceversa. Estas no son habilidades que se aprenden de la noche a la mañana y lo mejor es buscar ayuda terapéutica para así aprender a establecer límites sanos y ser más asertivos. Al empezar a hacerlo, es común equivocarse, ser demasiado flexibles o demasiado fuertes, está bien, es normal y debemos darnos permiso de que nos salga mal un par de veces hasta que empieza a salir bien. Aquí, ser asertivo implica, sin atacar o agredir a nuestra amistad, poder establecer nuestros límites y nuestros “No” sin dejar que queden de segundo lugar a los “Si” que nuestras amistades esperan de nosotros.

- Izzy :)

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