El alto costo del suicidio - Parte I.

El suicidio es uno de tantos temas acerca de los cuales nos cuesta hablar, romper el silencio, desestigmatizar la problemática, enfrentar las causas y conflictos que llevan a él y quitar el peso de la culpa y la vergüenza a quienes han intentado arrebatarse la vida o pueden estar considerando hacerse daño a si mismos. Entender el por qué es también necesario para brindar significado, respuestas y cierre a quienes han perdido a un ser querido por suicidio.




¿Cómo se define el suicidio? ¿Qué factores podrían causarlo?

El suicidio es un acto de violencia dirigida contra uno mismo. El comportamiento suicida va desde el mero pensamiento de quitarse la vida al planeamiento, la búsqueda de medios para llevarlo a cabo, el intento de matarse y la consumación del acto.

Entre los factores de riesgo tenemos: Trastornos del estado de ánimo (depresión y trastorno bipolar), abuso de sustancias, intentos previos de suicidio, haber sufrido una pérdida (marital, relación, familiar, amistad, trabajo, salud, etc.), desesperanza, impulsividad, agresividad, historia de suicidio en la familia o entorno, aislamiento, eventos de vida estresantes o traumáticos, abuso actual o previo, crisis o conflicto de identidad sexual, disponibilidad de métodos letales (tener un arma, medicamentos, etc.).

¿Una persona tendría que estar atravesando algún trastorno psicológico específico para tomar la decisión de suicidarse, o basta con atravesar una situación traumática repentina para decidirlo?

La presencia de trastornos mentales (sobre todo aquellos que afectan el estado de ánimo) son un factor de riesgo, pero no un requisito para que la persona esté en riesgo suicida. El atravesar una situación traumática repentina, sin historia previa de trastorno mental, más sin las herramientas necesarias para afrontar la situación puede llevar a una persona a la decisión de quitarse la vida.

Las personas que sufren trastornos del estado de ánimo son muchos más susceptibles al suicidio que otras personas en la población general o que aquellos en cualquier otro grupo de diagnostico del DSM (Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales).

¿Los problemas de salud mental merecen el mismo diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, tal como sucedería con un tumor maligno, por ejemplo?

Por supuesto que sí, los trastornos mentales son una de las causas principales de discapacidad a nivel mundial. Es más, muchas veces cuando una persona es incapaz de enfrentar sus problemas emocionales, estos se somatizan, es decir, se manifiestan a través de síntomas físicos y enfermedades. Por lo tanto, los problemas de salud mental impactan negativamente sobre la salud física. El diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, así como la prevención de los problemas de salud mental solo puede impactar de manera positiva en la vida del individuo y la de la comunidad. La prevención de un trastorno la edad temprana disminuye significativamente la posibilidad de que esa persona sufre de un trastorno en la edad adulta.

Si están pasando por un momento difícil de sus vidas y han considerado causarse daño o quitarse la vida, o conocen a alguien que sospechen que está en riesgo suicida, por favor no duden en buscar ayuda profesional. La atención terapéutica necesaria puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Los espero para la segunda parte. Namaste.

Basado en el material sin editar remitido a Rella Rosenshain como colaboración para los artículos “El abismo del suicidio” y “Al borde de arrebatarse la vida” publicados el 10 de septiembre del 2013 en Vivir+ de La Prensa en conmemoración al Dia Mundial de la Prevencion del Suicidio.

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